WWE y Lucha Libre AAA: mensajes cruzados en un proceso de compraventa

Alexis Sánchez 22-04-2025 / 13:53:38


La industria del entretenimiento deportivo a nivel global explotó tras el anuncio de que la WWE adquirirá la promotora mexicana Lucha Libre AAA, fundada en 1992 por Antonio Peña Herrada.


Más allá de una operación financiera, el hecho abre un debate urgente sobre la soberanía cultural, el valor de nuestras narrativas y la forma en que se negocia el futuro del entretenimiento. Para Estados Unidos, la WWE es un imperio del entretenimiento deportivo. Para México, la lucha libre es mito, familia, barrio, drama y resistencia. Lo que para unos es espectáculo de masas, para otros es tradición viva.


La AAA no es solo una promotora. Es uno de los pilares del linaje moderno de la lucha libre mexicana, fue parte del boom noventero que llevó a la televisión abierta una estética única, más cercana a la telenovela que al boxeo. ¿Qué sucede cuando esa narrativa es absorbida por una maquinaria que estandariza personajes, coreografías y guiones bajo una lógica globalizante? ¿Se diluye lo local o se reinventa en un nuevo escenario internacional?


Esa tensión entre industria y rito será, sin duda, el nuevo campo de batalla.

Y más allá del anuncio inicial, persiste un gran hermetismo en torno a los términos del acuerdo y al verdadero alcance del proceso de compraventa. Por ello, es importante considerar varios elementos clave para entender lo que realmente está ocurriendo.


El lenguaje de los negocios y los mensajes cruzados


Durante el primer día del fin de semana de WrestleMania 41 —el evento más importante del año para WWE— se formalizaron dos anuncios: la adquisición de Lucha Libre AAA Worldwide y el primer evento conjunto entre ambas marcas, titulado Worlds Collide 2025, que se celebrará el 7 de junio en el Kia Forum de Inglewood, California.


Será el primer evento conjunto entre NXT (submarca de desarrollo de WWE) y Lucha Libre AAA Worldwide (AAA), además de la primera edición que será transmitida en Netflix.


Paul Michael Levesque, más conocido como Triple H, director creativo de WWE y esposo de Stephanie McMahon (exdirectora ejecutiva e hija del fundador Vince McMahon), dedicó unas palabras a los luchadores mexicanos. Estuvo acompañado de varias figuras que comenzaron en la lucha libre mexicana y hoy forman parte del universo de WWE: Rey Mysterio, Santos Escobar, Humberto y Ángel Garza, Penta, Rey Fénix, Hijo del Vikingo, Dragon Lee, Andrade y la chilena Stephanie Vaquer.


Sin embargo, no pasó desapercibido el cruce de mensajes y las distintas versiones que ambas compañías ofrecieron sobre la transacción.

Este lunes, la presidenta de AAA, Marisela Peña Herrada, y el director general, Dorian Joaquín Roldán Peña, emitieron un comunicado donde enaltecieron lo que definieron como una “alianza”:

“Esta alianza no es una despedida a lo que somos, es una promesa de llevar nuestra esencia a nuevas audiencias, de fortalecer nuestra estructura, de abrir más puertas a nuestros luchadores y demostrar que la lucha libre mexicana tiene un lugar en el escenario global”.


Por otro lado, el comunicado oficial de prensa de WWE habla claramente de una adquisición —no de una alianza— y señala que el proceso podría concluirse hasta el tercer trimestre del año, una vez cumplidas las condiciones establecidas en el acuerdo de compraventa.


Desde su fusión con UFC, WWE forma parte de TKO Group Holdings, un conglomerado global de entretenimiento deportivo vinculado también a agencias de representación de talentos.


TKO Holding, junto con la empresa mexicana Fillip Holding —que invierte en entretenimiento deportivo y representa marcas como la Kings League de Gerard Piqué—, serían los actores detrás de la inversión en Promociones Antonio Peña S.A. (PAPSA), entidad legal responsable de la marca Lucha Libre AAA Worldwide, incluyendo toda su propiedad intelectual: marcas, personajes, máscaras, diseños y sub-marcas.


¿Lucha Libre AAA Worldwide o NXT México?


WWE opera dos marcas principales a nivel global: RAW y SmackDown, y una tercera marca de desarrollo: NXT, que también ha tenido expansiones internacionales, como NXT UK en el Reino Unido.


Expertos en la industria del wrestling estadounidense consideran que la compra de AAA no busca globalizar el producto de la lucha libre mexicana como tal, sino integrarlo como una versión local de NXT: lo que podría llamarse NXT México.

De hecho, el evento Worlds Collide 2025 se hará bajo el sello combinado NXT-AAA, y se desarrollará en el área metropolitana de Los Ángeles, una de las zonas con mayor presencia de público latino en Estados Unidos.


La expectativa más realista es que NXT México opere como una liga de desarrollo que nutra de talento a WWE, combinando elementos del wrestling estadounidense con un estilo adaptado de la lucha libre mexicana, orientado al mercado latino y estadounidense en la región sur del país, de costa a costa, de California a Florida.


La geopolítica del ring


A diferencia de la lucha libre mexicana, que valora la técnica y la espectacularidad aérea, el wrestling estadounidense privilegia el desarrollo de personajes, historias y dramatizaciones. Por eso figuras mediáticas como Logan Paul, Bad Bunny e incluso Donald Trump han hecho apariciones en WWE.


Trump, hoy 47º presidente de Estados Unidos, mantiene una relación cercana con la familia McMahon. Linda McMahon, su aliada política, es la Secretaria de Educación de los Estados Unidos, antes fue directora de la Small Business Administration durante el primer mandato de Trump. Su esposo, Vince McMahon —fundador de WWE— es también uno de los principales arquitectos de TKO Holding.


Tanto los McMahon como Triple H son republicanos activos. En este contexto político, con una relación México–EE.UU. marcada por tensiones arancelarias y discursos nacionalistas, suena contradictorio que una empresa como WWE apueste por crear empleos en México sin una lógica de control o reconfiguración del producto.


Un futuro incierto


El futuro de esta operación —presentada por WWE como adquisición y por AAA como alianza— es todavía incierto. Sitios especializados y fanáticos han publicado teorías de todo tipo, pero lo único confirmado en ambos comunicados es que se trata de una transacción pendiente, sujeta al cumplimiento de ciertas condiciones, y que podría concretarse entre julio y septiembre de este año.


Mientras tanto, el cuadrilátero está montado, los reflectores encendidos y los personajes en escena. La lucha, al parecer, apenas comienza. Suena el silbato, segunda caída.