Sembrando paz en los barrios para que las y los jóvenes unan a México

La esperanza se siembra desde los barrios: con Las y los Jóvenes Unen a México, el país inicia una nueva etapa para construir la paz desde las juventudes, atendiendo las causas y recuperando el futuro.

Eva Gabriela 23-10-2025 / 16:13:15

La paz se construye desde abajo, codo a codo, en las calles, en los parques, en los muros pintados por quienes se niegan a rendirse.En México, esa siembra comenzó hace años, cuando miles de jóvenes encontraron en el arte, el deporte y la comunidad alternativas para resistir.


En 2019, el programa Los Jóvenes Unen al Barrio comenzó en la Ciudad de México como respuesta para reparar el tejido social. Más de 23 mil jóvenes participaron en actividades que transformaron su entorno y su historia personal del 2019 al 2024, apoyando en los módulos de vacunación, en Brigadas de derechos, reproductivos y sexuales, en enseñar a niños y adolescentes que hacer durante un un sismo, acompañando a sus pares en un emprendimiento y entre otras muchas cosas en cómo a través de sus sueños, podían hacer del barrio, un lugar mejor . No se trataba solo de dar apoyos, sino de ofrecer alternativas de vida, sentido de pertenencia y espacios para sanar. Esa experiencia demostró que la seguridad también puede construirse con esperanza.


Con el paso del tiempo, la semilla creció. Llegó Jóvenes Sembradores de Paz, un esfuerzo de la subsecretaría de prevención de las violencias y parte del primer eje de seguridad “Atención a las causas”que extendió el modelo a cinco estados del país, Baja California, Chiapas, Estado de México, Tabasco y Guerrero. Ahí, en comunidades donde la violencia parecía irreversible, las y los jóvenes comenzaron a recuperar espacios públicos, crear redes y devolverle vida a parte del territorio.


Ahora, con el anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, esa siembra florece en una nueva etapa: Las y los Jóvenes Unen a México. Este programa iniciará con 20 mil jóvenes en todo el país, con un propósito claro: atender las causas que originan la violencia y ofrecer posibilidades distintas a quienes más lo necesitan.


Los datos lo explican mejor que cualquier discurso. En México, más de 15 millones de jóvenes entre 15 y 29 años viven en condiciones de pobreza; cerca del 20 % no estudia ni trabaja, y 8 millones enfrentan rezago educativo. No se trata solo de números: son historias de desigualdad, de puertas cerradas, de sueños postergados. En los que se nos deja muy claro que la justicia social, sólo puede ser fruto de los derechos humanos.


Por eso, Las y los Jóvenes Unen a México no es un proyecto nuevo, sino la continuidad de un proceso que ha probado resultados a procesos muy complejos, como la violencia. El consumo de sustancias, el embarazo adolescente y la falta de alternativas para las Juventudes, que buscan un espacio distinto a la escuela o el economía formal. Una política que confía en las juventudes, que las coloca en el centro y las reconoce como protagonistas de la reconstrucción del país.


Desde Tijuana hasta San Cristóbal de las Casas , ellas y ellos están demostrando que la paz puede sembrarse si se atienden las causas, si se escucha, si se acompaña. Porque cuando se le da a un joven la oportunidad de crear, de organizarse, de transformar su entorno, la esperanza deja de ser una palabra y se vuelve una acción colectiva y social.

Eva Gabriela