
Segunda marcha contra la gentrificación en el sur de la CDMX
Ayer, colectivos, vecin@s y activistas marcharon para frenar la destrucción de Fuentes Brotantes, un bosque "protegido" desde los tiempos de Lázaro Cárdenas. La marcha avanzó de Fuentes Brotantes a CU,ya que granaderos bloquearon El Caminero. La tensión creció: policías vs. gente defendiendo el territorio.
Ayer, domingo, diversos colectivos, entre ellos el Frente Joven por la Vivienda, activistas ambientalistas, vecinos del sur de la Ciudad de México y miembros de la sociedad civil, se reunieron para manifestarse en contra de la gentrificación.
El punto de encuentro fue afuera del Metrobús Fuentes Brotantes, desde donde los manifestantes caminaron hacia El Caminero para luego regresar a Ciudad Universitaria, frente al Museo de Arte Contemporáneo (MUAC).
La protesta se llevó a cabo en esta zona debido a que se pretende construir un complejo residencial en el bosque de Fuentes Brotantes, un área "protegida" desde los años cuarenta. Sin embargo, la empresa inmobiliaria ya cuenta con el permiso de la alcaldía para talar 47 de los 154 árboles que hay en el bosque y edificar un desarrollo de 52 casas de lujo, afectando uno de los pulmones naturales más importantes de la Ciudad de México.
Con consignas como "Vivienda para vivir, no para invertir" y "Vecino callado, será gentrificado", los manifestantes marcharon sobre Insurgentes Sur para exigir el alto al proyecto inmobiliario en Fuentes Brotantes, así como para denunciar la gentrificación en todo el país.
Al llegar a El Caminero, los colectivos decidieron regresar a Fuentes Brotantes y dirigirse a Ciudad Universitaria debido a la presencia de granaderos, quienes lograron encapsular a algunos protestantes en esa zona.
La tensión entre manifestantes y policías era evidente: mientras los agentes resguardaban inmuebles y corporaciones, los protestantes coreaban frases como "Policía inconsciente, se da un tiro en la frente".
Durante la manifestación, en el trayecto hacia CU, una joven resultó herida en la cabeza tras tropezar con una piedra y fue atendida por personal médico y de Protección Civil. No hubo detenidos ni otras personas lesionadas.
Entre los asistentes había jóvenes con banderas de Palestina, así como integrantes de la comunidad LGBTQ+, anarquistas y comunistas, reflejando un conjunto de luchas sociales contra el capitalismo, el colonialismo, el racismo y cualquier forma de opresión y explotación de los recursos naturales y humanos.
Los participantes afirmaron que la lucha contra la gentrificación une diversas causas debido al origen común del problema: la disputa por el territorio. Insistieron en que los palestinos viven el mismo despojo y desplazamiento que los pueblos originarios, afirmando: "Los bosques, el agua y los cerros no pueden pertenecer a un solo individuo". Finalmente, al llegar al MUAC, algunos asistentes insistieron en realizar un mitin debido al desorden y a que no todos los contingentes lograron llegar a CU.
A lo largo de la marcha, se registraron algunos destrozos y pintas en estaciones del Metrobús, en el Museo de Arte Contemporáneo y sobre la vialidad de Insurgentes, actos que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, rechazó contundentemente durante su conferencia matutina.