
Sean “Diddy” es declarado culpable de dos delitos menores y absuelto de los cargos más graves
Del riesgo de cadena perpetua a una condena menor: el veredicto final del caso Diddy
Sean "Diddy" Combs, ícono del hip hop y una de las
figuras más influyentes de la música en las últimas décadas, fue declarado culpable de dos delitos menores, pero absuelto de los cargos más graves, entre ellos crimen organizado, que podría haberle costado la cadena perpetua.
El juez Arun Subramanian, encargado del caso en Nueva York,
exoneró a Combs de ese delito federal, así como de dos acusaciones por tráfico sexual, que implicaban un mínimo de 15 años de prisión cada una.
Sin embargo, el artista de 55 años sí fue encontrado culpable
de transportar a trabajadores sexuales, una violación a la Ley Mann, que contempla penas de hasta 10 años de cárcel.
El veredicto generó una mezcla de reacciones en la sala: al
escucharlo, Combs levantó el puño derecho en señal de alivio, hizo un gesto de oración y abrazó a su abogada defensora, Teny Geragos. Luego, abandonó el juzgado acompañado de su familia.
El caso contra Combs comenzó en 2024, cuando fue señalado
por presuntamente liderar una red que, de acuerdo con la fiscalía, “abusó, amenazó y presionó a mujeres” para obligarlas a participar en orgías prolongadas, bajo los efectos de drogas, en eventos conocidos como “freak-offs”.
Durante el juicio, que duró siete semanas, testificaron su
exnovia Casandra “Cassie” Ventura y otra mujer, identificada como “Jane”, quienes afirmaron que el artista las forzaba a tener relaciones sexuales con desconocidos durante estos encuentros, también bajo la influencia de sustancias.
Los fiscales aseguraron que Combs ejercía control y violencia sobre sus exparejas. En respuesta, la defensa argumentó que las autoridades estaban intentando criminalizar su estilo de vida swinger, y que en todo caso su comportamiento se enmarcaría como violencia doméstica, no como delitos federales. Combs optó por no testificar.
El caso ha encendido el debate sobre los límites del consentimiento, el abuso de poder y las dinámicas de violencia en el mundo del entretenimiento. Aunque evitó las condenas más severas, el juicio dejó al descubierto una imagen controvertida del artista y una serie de testimonios que marcaron a la opinión pública.