Resignificar: borrar para volver a escribir
"Tardé tres años en aprender a escribir / veinticuatro en aprender a borrar" –Danger AK:
Intentar escribir es fácil. Lo difícil es aprender a borrar. El reto está en empezar de nuevo, echarse el equipo a cuestas y salir a la cancha a partirse el alma. No estoy hablando de fútbol, sino de política.
Sobre el campo de juego de nuestro país, hay un desafío que la presidenta de México está encarando. Esta mañana, la doctora Claudia Sheinbaum convocó a un concurso binacional para jóvenes: "México canta por la paz y contra las adicciones". La idea es simple pero ambiciosa: reescribir la historia de la música popular mexicana, dar un giro a los corridos que glorifican narcos y delincuentes para contar historias de verdadera valentía. No es tarea fácil. Estamos tan acostumbrados a interpretar a los machirrines, asesinos y malillas, que olvidamos a los héroes cotidianos.
Algunos creadores ya están en esta contienda. Meses atrás escribí sobre Ulil Antúnez, un cantautor guerrerense que tiene un proyecto que en el título carga la consigna: “Ya con esta se despide, el machismo se acabó: canciones tradicionales con perspectiva de género”. https://publico.lat/ulil-antunez-y-el-combate-al-machismo-desde-la-barricada-musical. Por ahí también, mi camarada, Huey Coyote es otro que reinventa los corridos con fantasía y ciencia ficción: https://open.spotify.com/intl-es/album/0DMM6o8LpdZkmtIfhoqP1v?. Y uno de los primeros que conocí: Libro Abierto, una banda chera que convierte cuentos clásicos en letras para rolas norteñas.
Basta decir que éstas no son simples canciones, sino actos de resistencia, porque la música no es solo entretenimiento: es un Leviatán que puede cambiar la narrativa de un país.
En otro terreno, los Pumas de Gustavo Lema pasaron meses sin garra, olvidando su esencia. Hasta que llegó Efraín Juárez, un técnico de casa que sabe que para avanzar a veces hay que borrar el pizarrón. No ha sido perfecto: el equipo ha perdido, pero con la cara al cielo, con dignidad. No es lo mismo caer arrastrándose que desplomarse peleando.
Llenando de esperanza las gradas, Juárez no solo dirige, está resignificando lo que implica ser de esa institución. Porque los equipos grandes no son los que nunca pierden, sino los que se levantan incluso cuando el marcador está en contra.
Así, Claudia Sheinbaum está impulsando a que los músicos mexicanos reescriban la historia de un país en llamas, Efraín Juárez borró una etapa oscura para reinventar la historia de un club grande del fútbol mexicano. ¿Y tú, qué historia reescribes?