Rama Duwaji, la obsesión woke de internet que el algoritmo no puede entender

Mientras Nueva York hacía historia eligiendo a su primer alcalde musulmán y socialista, internet encontró un nuevo tema del que no podía dejar de hablar: su esposa.

Paula Pissaco 12-11-2025 / 15:01:21


Rama Duwaji, una ilustradora sirio-estadounidense de 28 años, se convirtió en la nueva obsesión de las redes. Y sin planearlo, terminó representando una nueva forma (más estética, política y mucho más incómoda) de entender el poder.


En cuestión de horas, su nombre inundó las búsquedas, los hilos y los memes. “La mujer del momento”, la llamaron algunos medios. El lado serio de internet hablaba de Zohran Mamdani, el nuevo alcalde electo de Nueva York (el primer musulmán, socialista y el más joven del siglo en llegar al cargo), mientras el lado chistoso se desbordaba en halagos, burlas y fascinación hacia la futura “primera dama” de 28 años.


“Triunfo de las alternas”, “el peinado que se va a poner de moda”, “tiene cara de que acabas en terapia por cinco años”: apenas tres de los miles de comentarios que acompañaron su viralidad.


Lo que empezó como humor se convirtió en síntoma: el enojo de lo hegemónico cuando lo woke, con todo su desprestigio mediático, gana (y gana bien). Nada irrita más al status quo que ver a una artista de izquierda convertirse en ícono pop en la cuna del capitalismo.


Detrás de los memes, sin embargo, hay una historia que va más allá del algoritmo. Duwaji nació en Houston, creció en Dubái (donde su familia se trasladó cuando tenía nueve años), y estudió arte en la Universidad Virginia Commonwealth, primero en Catar y luego en su campus de Richmond.


Más tarde obtuvo una maestría en Ilustración en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Su trabajo, publicado en The New Yorker, BBC y Vogue, y expuesto en el Tate Modern de Londres, cruza temas de migración, lenguaje y memoria visual desde la experiencia de las diásporas árabes, pero lo que más le cambió la vida no fue una exposición, sino una app de citas.


Ahí conoció a Mamdani, un político de 34 años, hijo de migrantes ugandeses de origen indio, musulmán y socialista. La historia podría sonar de película, pero en lugar de glamour institucional, la pareja ha encarnado una versión contemporánea y poco ortodoxa del poder: él, con su proyecto de redistribución y justicia social; ella, con una sensibilidad artística que supo traducir esa visión a una estética política.


Duwaji fue pieza clave en la campaña. Diseñó el logo, la tipografía, la paleta cromática y la identidad visual que hicieron reconocible la candidatura de Mamdani. Ese logo (el apellido Zohran en letras amarillas sobre fondo azul eléctrico) se convirtió en un ícono visual en toda la ciudad.


Incluso sus detractores reconocen que la creatividad de la campaña fue determinante para conquistar un electorado joven y desencantado con la política tradicional. La victoria no fue solo electoral: fue estética. Una izquierda que aprendió a verse diferente y a conectar con una generación que ya no vota panfletos, sino símbolos.


La ironía no podría ser más precisa: en Nueva York, la ciudad que inventó el sueño americano y el algoritmo del deseo, un socialista no hegemónico y su esposa (artista, migrante y millennial) acaban de ganar una elección histórica. Y mientras el algoritmo colapsa tratando de entenderla, ella ya lo hackeó.




Paula Pissaco
Comunicadora y periodista que cruza medios, política, género, sector social y movilización entre México y Argentina.