
¿Quién es Andy Byron? El CEO millonario del "Big Data" envuelto en polémica por infidelidad en concierto de Coldplay
Este empresario estadounidense, es una As del BIG DATA y fue cachado con las manos en la masa en el concierto de Coldplay en Boston, durante un “Kiss Cam” bien abrazadote de la que se dice es su jefa de recursos humanos, pero no su esposa.
El empresario estadounidense Andy Byron, CEO de la empresa tecnológica Astronomer , valuada en MIL 300 millones de euros, se ha vuelto tendencia tras ser captado en un incómodo momento durante el concierto de Coldplay en Boston.
El incidente ocurrió cuando las cámaras del espectáculo (Kiss Cam) lo enfocaron "bien abrazado" de quien se identifica como su jefa de recursos humanos, pero quien no es su esposa.
El propio Chris Martin, vocalista de la banda, bromeó al respecto y dijo: "O tienen una aventura o simplemente son muy tímidos". Hasta ahora, ninguno de los involucrados ha dado declaraciones públicas.
¿Quién es Andy Byron?
Especialista en Big Data e inteligencia artificial aplicada a negocios, Byron cuenta con más de 20 años de experiencia en empresas como BMC Software, Lacework y VeriCenter. Desde 2023 en CEO de la empresa estadounidense, Astronomer, plataforma líder en soluciones de datos empresariales.
Según portales como Comparably y Glassdoor, su salario como CEO oscilaría entre 500 mil y 1.5 millones de dólares anuales, mientras que su patrimonio —estimado por su participación accionaria entre el 1% y el 5%— podría alcanzar los 20 a 70 millones de dólares.
La crisis
Byron está casado con Megan Kerrigan, con quien tiene dos hijos y residen en Nueva York. Sin embargo, usuarios de redes sociales detectaron que Kerrigan eliminó el apellido "Byron" de sus perfiles, lo que avivó rumores de divorcio.
En Estados Unidos, un proceso de este tipo para alguien con su patrimonio podría costarle millones en liquidaciones y pensiones, dependiendo del acuerdo prenupcial.
Mientras la polémica crece, ni Byron ni nadie de los involucrados han emitido comunicados. Expertos en reputación corporativa señalan que el escándalo podría afectar la imagen de la empresa, especialmente en un sector donde la confianza del cliente es clave. Además de evidenciar la falta de protocolos ante estos casos.