Primeros meses del segundo mandato de Trump: un torbellino de cambios

El presidente Donald Trump regresó a la Casa Blanca con una agenda ambiciosa y una estrategia caracterizada por movimientos erráticos. En los primeros meses de su gobierno ha implementado medidas que han redefinido las relaciones internacionales

Mafer Alarcón 04-04-2025 / 12:50:55

Un recuento de las acciones clave

Desde el primer día, Trump marcó el tono de su administración con una serie de decretos que abarcan desde inmigración hasta política exterior y comercio. Entre las primeras órdenes ejecutivas, destacan:


• La prohibición del asilo para quienes lleguen a la frontera con México.

• La eliminación del derecho de ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados.

• La declaración de la crisis migratoria como una emergencia nacional para desbloquear fondos federales y reforzar la frontera sur.

• La reactivación de acuerdos de tercer país seguro con Guatemala y Honduras para evitar que los migrantes soliciten asilo en Estados Unidos.


Estas medidas han generado demandas legales y una fuerte reacción de grupos de derechos humanos, quienes las han calificado como inconstitucionales y violatorias del derecho internacional.


En el ámbito económico, su administración impuso un arancel universal del 10% a todas las importaciones, efectivo desde el 5 de abril. Además, decretó aranceles adicionales para países con los que Estados Unidos tiene déficits comerciales significativos, como un 34% a China y un 20% a la Unión Europea. De forma específica, se estableció un impuesto del 25% a todos los automóviles importados, medida que ya ha tenido repercusiones en los mercados y ha sido rechazada por la industria automotriz global.


Sin embargo, la política comercial de Trump sigue marcada por su inconstancia. En más de una ocasión, ha hecho anuncios arancelarios que luego ha matizado o retirado. Un caso emblemático fue el intento de imponer tarifas del 50% a las importaciones colombianas tras la negativa de su gobierno a recibir vuelos de deportados, amenaza que fue retirada tras negociaciones rápidas entre ambos países.


En política exterior, una de sus decisiones más controversiales fue la suspensión total de la ayuda militar a Ucrania y la cancelación de operaciones cibernéticas ofensivas contra Rusia. La administración Trump ha mostrado una clara inclinación a distanciarse del conflicto en Europa del Este, lo que ha generado tensiones con sus aliados en la OTAN. "Trump es transaccional cuando trata con interlocutores fuertes, pero con los débiles es depredador. No busca acuerdos de beneficio mutuo, sino imponer condiciones unilaterales", explica Ian Bremmer para Foreign Affairs.


Otro punto clave ha sido la reestructuración del gobierno federal a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por Elon Musk. Este organismo ha implementado despidos masivos y recortes en agencias clave como USAID, debilitando la presencia internacional de Estados Unidos en el ámbito de la asistencia humanitaria. Con el cierre de varias oficinas de USAID en África y América Latina, organizaciones han advertido sobre un vacío de apoyo en crisis humanitarias clave.


El impacto en los migrantes y la respuesta de México

Las políticas migratorias de Trump han tenido un impacto inmediato. Se han reportado redadas y deportaciones aceleradas, con casos como el de Mahmoud Khalil, un residente permanente detenido tras participar en protestas universitarias. "Hasta hace poco, se consideraba un principio básico que los residentes permanentes tenían las mismas protecciones constitucionales que los ciudadanos. Eso ya no es el caso", señala la periodista Michelle Goldberg.


El aumento en las deportaciones ha provocado una crisis humanitaria en la frontera, con centros de detención sobrepoblados y situaciones de abuso reportadas por organizaciones de derechos humanos. La política de “deportaciones exprés”, que permite la expulsión inmediata de personas sin derecho a audiencia, ha generado alarma entre juristas y activistas.


Uno de los grupos más afectados por esta política ha sido el de los migrantes venezolanos. La administración Trump ha reanudado los vuelos de deportación directa a Venezuela, retornando a cientos de personas a un país con una grave crisis humanitaria y política. El caso de 238 venezolanos deportados vía El Salvador, supuestos miembros del Tren de Aragua, ha encendido las alarmas entre organizaciones de derechos humanos que temen represalias extrajudiciales.


Además, la decisión de utilizar nuevamente la prisión de Guantánamo como centro de detención migratoria ha generado un fuerte rechazo global. En la actualidad, migrantes de al menos 27 países están detenidos en dicha base. La administración Trump ha justificado su uso como medida temporal ante la saturación de centros migratorios en suelo continental, pero expertos en derechos humanos y académicos denuncian que Guantánamo simboliza décadas de violaciones a los derechos humanos: detenciones indefinidas sin debido proceso, tortura, condiciones inhumanas y aislamiento prolongado. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y múltiples organizaciones internacionales han advertido que volver a utilizar esta instalación para detener migrantes —incluidos solicitantes de asilo— representa una regresión alarmante al uso de prácticas que ya habían sido condenadas globalmente.


Un gobierno sin contrapesos y de impacto global

El presidente Trump ha consolidado un gobierno rodeado de leales que ejecutan sus órdenes sin mayores cuestionamientos. Sus políticas han desencadenado conflictos comerciales, debilitado alianzas internacionales y reconfigurado el papel de Estados Unidos en el mundo. A nivel interno, sus medidas económicas han generado incertidumbre en Wall Street, con caídas en los mercados tras sus anuncios de nuevas tarifas.


La rudo retórica del presidente también ha generado una polarización aún mayor dentro de Estados Unidos. Manifestaciones a favor y en contra de sus políticas se han multiplicado en varias ciudades, con episodios de enfrentamientos entre simpatizantes y opositores. En el Congreso, la oposición demócrata ha intentado bloquear algunas de sus órdenes ejecutivas, pero con un Senado republicano mayoritariamente leal a Trump, las opciones para frenar su agenda han sido limitadas.


A nivel global, las primeras decisiones de Trump han evidenciado un cambio radical en la diplomacia y política interna de Estados Unidos. La intensificación de las deportaciones, los conflictos comerciales, el uso de Guantánamo y la reconfiguración de alianzas marcan un panorama complejo. Si bien ha logrado consolidar su control sobre la maquinaria gubernamental, las tensiones que ha generado podrían tener consecuencias a largo plazo. Las próximas semanas serán clave para determinar hasta dónde llegará en su intento de transformar la estructura del poder en Estados Unidos y su posición en el escenario global.


Mafer Alarcón