Papa Francisco disuelve el Sodalicio, organización católica acusada por abusos

Antes de morir el Pontífice terminó con la comunidad ultraconservadora de origen peruano, investigada por abusos sexuales y psicológicos por parte de su fundador

Redacción La Audiencia 22-04-2025 / 14:55:00





Semanas antes de entrar al hospital el 14 de febrero, el Papa Francisco disolvió el Sodalicio de Vida Cristiana, la comunidad religiosa católica con sede en Perú investigada durante años por denuncias de presuntos abusos sexuales y psicológicos por parte de su fundador y otros responsables. La noticia hizo eco desde enero, sin embargo el Vaticano hizo oficial la disolución hace apenas unos días, antes del fallecimiento del Papa Francisco, el lunes 21 de abril.


El Sodalicio de Vida Cristiana ya no existe. El Vaticano disolvió oficialmente la organización peruana. El decreto, firmado por el Papa Francisco, fue notificado el lunes 14 de abril a los últimos miembros activos, en una reunión en el Dicasterio para la Vida Consagrada, presidido por la religiosa Simona Brambilla.


La decisión fue tomada el pasado 14 de enero, tras una investigación que reveló una cadena impresionante de abusos. En el documento se afirma que la entidad “no tiene carisma de origen divino”. La fórmula utilizada, “Approvo in forma specifica”, implica la aprobación personal del Papa y excluye cualquier posibilidad de apelación.


Según muchos de los que pasaron por la organización, Figari y otros responsables del Sodalicio implantaron un sistema de fidelidad basado en la violencia, las agresiones, las vejaciones y los abusos sexuales que sufrieron decenas de jóvenes que todavía hoy arrastran secuelas y nunca han encontrado justicia.


El Sodalicio se expandió por 25 países


El Sodalicio de Vida Cristiana, también conocido como Sodalitium Christianae Vitae, fue fundado en 1971 en Lima por el laico peruano Luis Fernando Figari, admirador de la Falange española. El fundador está acusado de múltiples abusos sexuales, incluso contra menores, aunque nunca ha sido condenado penalmente. En 1997, la organización fue reconocida por Juan Pablo II como instituto de derecho pontificio.


En su apogeo, el Sodalicio contaba con 238 miembros distribuidos en 32 casas, con fuerte presencia en América Latina y Estados Unidos. Algunas estimaciones elevan la cifra de simpatizantes hasta los 20 mil, incluyendo laicos asociados y colaboradores.


En 2023, tras años de denuncias, el papa Francisco envió a Perú al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y al sacerdote español Jordi Bertomeu, con la misión de investigar los numerosos abusos presuntamente cometidos en el seno del Sodalicio. En 2024, la Santa Sede expulsó del grupo a Figari, que negó haber cometido delito alguno.


Actualmente, el Vaticano califica al Sodalicio como una secta. No solo por su estructura de poder piramidal, sino también por sus vínculos internacionales con grupos de extrema derecha, como Hazte Oír y la Falange Española, además de sus conexiones con sectores próximos a Donald Trump, frontalmente enfrentados al pontificado de Francisco.

Redacción La Audiencia