
Mexicana víctima de violencia vicaria pide ayuda para regresar a México desde Argentina
Una mexicana atrapada en Argentina, víctima de violencia vicaria, clama por ayuda para regresar a su país. Su historia revela una alarmante realidad que no podemos ignorar.
Sandra Mónica Decasper Chacén, una mujer y madre mexicana, está atrapada en Argentina debido a la violencia que ejerce contra ella su exesposo, Norberto Ariel Martins Mogo, un funcionario diplomático argentino.
A pesar de tener una orden de restricción en su contra, por parte del gobierno argentino, él sigue amenazándola, hostigándola legalmente y usando a sus hijos como instrumento de control, un tipo de violencia conocida como violencia vicaria y un delito penal en México.
Sandra denuncia que su exesposo, quien fue cónsul de Argentina en Guatemala, la sometió a violencia física, económica y psicológicadurante su matrimonio, por lo que ella decidió separarse.
Cuando intentó separarse, él la amenazó con acusarla de "secuestro internacional" si se iba de Argentina con sus hijos.
Aunque logró una orden de protección, su ex sigue manipulando el sistema judicial para acosarla y presionar a sus abogados, haciendo que muchos renuncien a su caso.
A Sandra no le permiten salir del país con ellos, lo que la obliga a permanecer en Argentina bajo constante amenaza y declara que
las autoridades argentinas y la embajada de México, no la han protegido.
En Guatemala, no pudo denunciarlo porque él tenía inmunidad diplomática. En Argentina, aunque le dieron medidas de protección, el sistema no ha detenido su acoso.
En México, presentó denuncias ante la fiscalía de Yucatán, pero no avanzaron. Sandra pide ayuda del gobierno mexicano y directamente a la presidenta Claudia Sheinbaum para regresar a México con sus hijos.
Que se investigue el abuso de poder de su exesposo. Protección internacional, ya que su caso involucra a un funcionario con influencias.
"Si me quedo aquí, estoy en peligro. Si me voy sin mis hijos, los dejo en manos de su agresor. Necesito que México me ayude", dice Sandra a través de un video en redes sociales.
Este caso refleja cómo la violencia vicaria (usar a los hijos para dañar a la madre) y el poder institucional pueden dejar a las mujeres sin salida. Sandra busca justicia y ahora esperemos que la justicia escuche.