Messi y Sheinbaum: dos cumpleaños, dos legados

En sus cumpleaños, Lionel Messi y Claudia Sheinbaum representan más que logros individuales: encarnan un legado, la constancia frente al escepticismo y la capacidad de cambiar el juego —en el campo y en la nación— con talento, visión y compromiso.

Adolfo Ramírez 25-06-2025 / 15:30:02

Mientras Argentina celebra el cumpleaños de Lionel Messi, el genio que transformó el fútbol, México hace lo propio (el mismo día) con Claudia Sheinbaum, la científica que ha revolucionado la política nacional. En campos distintos, ambos encarnan algo fundamental: la responsabilidad de marcar época y ganarse el cariño de sus pueblos, pero también del mundo.


Messi no necesita presentación: para muchos, el mejor jugador de la historia. Sheinbaum, por su parte, roza el 85% de aprobación ciudadana, un fenómeno inédito en la política mexicana contemporánea. Ambos llegaron a la cima no por azar, sino por una mezcla de constancia y trabajo incansable. Messi convirtió goles en obras de arte; Sheinbaum se enfrenta al reto de construir, con precisión técnica y sensibilidad social, el segundo piso de la Cuarta Transformación.


Pero hay más. Ambos son considerados herederos de figuras legendarias. Messi, dirigido en su momento por Diego Armando Maradona, es visto por millones como la continuación de su legado futbolístico. Sheinbaum, por su parte, ha sido fundamental en el movimiento que encabezó Andrés Manuel López Obrador, quien también la formó políticamente y con quien compartió el proyecto desde sus raíces. Ambos han sabido recoger esa herencia no como una carga, sino como un impulso.


Ni el fútbol ni la política están exentos de egos ni de críticas. A Messi lo tacharon de "enano", a Sheinbaum la subestimaron por ser mujer, científica y de izquierda. Hoy, ambos son referentes globales.


¿Qué nos enseñan estos dos cumpleaños? Que las verdaderas leyendas no se miden solo en títulos, sino en el legado que dejan. Desde distintas canchas, ambos han transformado el juego.



Adolfo Ramírez
Poetoide del subdesarrollo dependiente. "Un buen poeta de segunda, del tercer mundo" No soy Batman Latinoamericanista Albañil de palabra