Marchas, detenciones y reformas, así el Día del Trabajo en el mundo
Mejores derechos laborales y justicia social, demandas eternas presentes entre las voces que se escucharon en el día que rinde homenaje a las luchas históricas de la clase obrera mundial.
Desde protestas pacíficas en Katmandú hasta enfrentamientos con la policía en Estambul. Miles de trabajadores y activistas salieron a las calles este Día Internacional del Trabajo en ciudades de América Latina, Asia y Europa para exigir mejores condiciones laborales, alzas salariales y mayor justicia social.
En Asia los obreros están preocupados por las afectaciones de los aranceles de Donald Trump, y piden mayor seguridad de sus derechos en un escenario de incertidumbre.
Mientras que en Colombia, el Gobierno del izquierdista Gustavo Petro aprovechó para impulsar una polémica reforma laboral, los sindicatos en Paraguay reclamaron salarios justos y empleo para enfrentar la informalidad.
Los venezolanos protestaron contra lo que consideran sueldos de "hambre y miseria", por lo que los empleados exigieron salarios que sean equivalentes al costo de la canasta básica de alimentos, discusión de los convenios colectivos, créditos para viviendas, así como seguro funerario. Asimismo, denunciaron la "muerte" del salario mínimo en Venezuela.
En el Día Internacional de los Trabajadores, la Confederación General del Trabajo de Francia contabilizó unas 260 concentraciones en el país.
La Policía turca reprimió las protestas. Las movilizaciones convocadas por sindicatos y ONG en Estambul, derivaron en represión policial y enfrentamientos con la Policía turca, en los que detuvieron a varios manifestantes. Los hechos se dieron mientras las marchas avanzaban hacia la icónica plaza Taksim, donde están prohibidas las protestas.
En Estambul se registraron más de 400 detenidos durante las protestas. Parte de la ciudad fue paralizada para evitar cualquier reunión en la icónica plaza Taksim.
En Taipei, aproximadamente 2 mil 500 sindicalistas, que representan sectores que van desde la pesca hasta las telecomunicaciones, advirtieron sobre las consecuencias del aumento de los aranceles estadounidenses para los empleos en la isla.
Además trabajadores de la ONU se manifiestaron por los recortes de personal, agravados por la posición de EE. UU. Con consignas como "el personal de la ONU no es una mercancía" y "defendemos la humanidad", cientos de empleados de distintas agencias de Naciones Unidas se concentraron frente a la sede europea del organismo para denunciar los recortes de personal que afectan a muchas instituciones internacionales.