Las ‘lavanderías’ de los Duarte: no los une la sangre, pero sí la ambición, el cinismo y corrupción
Mientras que el ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, acumula tres procesos legales, el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte enfrenta nuevos cargos por el desvío de 10 millones de pesos del erario veracruzano.
Aunque llevan el mismo apellido, no son familia, pero tienen mucho en común. Los ex gobernadores de Chihuahua y de Veracruz, César Duarte y Javier Duarte, enfrentan nuevos cargos. Ambos priistas han resultado expertos en corrupción y lavado de dinero.
César Duarte, fue vinculado a proceso por la jueza federal Jazmín Ambriz por lavado de dinero. Específicamente por ocultar más de 73.9 millones de pesos desviados del erario chihuahuense a dos de sus empresas.
Según la FGR, Duarte sobornó a la actual gobernadora de Chihuahua con 10 mdp, para conseguir la libertad anticipada en 2024, por lo que la jueza otorgó seis meses más para continuar con la investigación, periodo en el que permanecerá recluido en el “El Altiplano”.
El 8 de diciembre de 2025, la FGR detuvo por segunda vez a Duarte, quien durante su mandato (2010 y 2016) fue señalado responsable del feminicidio de Marisela Escobedo. La primera detención ocurrió en julio de 2020 en Miami, por peculado y asociación delictuosa.
Mientras tanto, Javier Duarte, el ex gobernador de Veracruz, quien pretendía obtener su libertad este noviembre, y estuvo implicado directamente en el multihomicidio en la Narvarte, también vio su deseo frustrado.
El ex funcionario priista, acusado de lavado de dinero, preso desde 2017 en el Reclusorio Norte, está a punto de cumplir en abril de 2026, la sentencia de nueve años que le impuso un juez.
Sin embargo, la Fiscalía General de la República ha presentado ante la justicia una nueva acusación contra el político por el desvío de 10 millones de pesos del erario veracruzano durante su mandato (2010-2016), por lo que su libertad anticipada no fue concedida.