La Visita de Estado de Donald Trump al Reino Unido

Donald Trump realizó su segunda visita de Estado al Reino Unido los días 17 y 18 de septiembre de 2025, convirtiéndose en el primer presidente de Estados Unidos en ser recibido dos veces con honores de Estado por la monarquía británica. ¿Qué tan retorcido debe ser Trump para codearse así con la monarquía? 

El objetivo principal fue “fortalecer la relación bilateral”, con un enfoque en acuerdos económicos, tecnológicos y geopolíticos. La visita incluyó reuniones con el primer ministro Keir Starmer y la familia real, evitando en gran medida Londres debido a las protestas masivas .

Tras la llegada de Trump a Reino Unido, la gente salió a las calles a protestar contra el presidente estadounidense. La visita generó protestas masivas en Londres y Windsor, organizadas por la coalición "Stop Trump". 

Miles de manifestantes expresaron su rechazo por:

1. Preocupaciones ambientales: El acuerdo de IA impulsará centros de datos que consumen grandes cantidades de energía y agua, sin suficientes garantías ecológicas .
2. Falta de transparencia: Críticas sobre los beneficios reales para el Reino Unido y los posibles monopolios tecnológicos .
3. Posturas políticas: Trump fue acusado de promover "políticas de odio, fascismo y autoritarismo" . Las protestas incluyeron consignas sobre Palestina, Ucrania y derechos migratorios.

Sin embargo a puerta cerrada, los líderes anunciaron el "Tech Prosperity Deal", un paquete de inversiones récord de $205 mil 000 millones de dólares (150, 000 millones de libras) comprometidas por empresas estadounidenses en el Reino Unido.

Los acuerdos clave incluyen:

1. Blackstone: $120.000 millones para centros de datos de IA en Blyth .
2. Microsoft: $30.000 millones en inteligencia artificial y computación en la nube .
3. Energía nuclear: Sociedad para acelerar la construcción de reactores y proveer energía baja en carbono .
4. Otras empresas: Inversiones de Palantir, Boeing y Prologis en sectores como defensa, logística y manufactura avanzada .

Estas inversiones pretenden generar al menos 7.600 empleos en sectores tecnológicos y de energía limpia . Adicionalmente, se firmó una alianza tecnológica para cooperación en IA, computación cuántica y energía nuclear. 

Pero para hacerle más incómoda la estadía a Trump, los manifestantes hicieron  proyecciones de imágenes de Trump con Jeffrey Epstein en el Castillo de Windsor, leading to 4 arrestos, pancartas con lemas como "Trump envenena la sangre de la democracia" y "No al racismo, no a Trump" .

La reunión se llevó a cabo en Chequers, la residencia campestre del primer ministro, el 18 de septiembre . Los líderes mostraron cordialidad pública, pero con desacuerdos subyacentes:

1. Temas de acuerdo: Cooperación tecnológica, energía nuclear y reducción de aranceles para algunos productos británicos (whisky, salmón) .
2. Desacuerdos:
3. Palestina: Starmer defendió el reconocimiento de un Estado palestino, mientras Trump lo consideró "innecesario" .
4. Inmigración: Trump instó a Starmer a "usar el ejército" para detener la migración ilegal, una postura lejana a la política británica .
5. Ucrania: Trump admitió estar "decepcionado" con Putin, pero se negó a aumentar la presión sobre Rusia, argumentando que la guerra "no afecta a EE.UU."

Starmer elogió las inversiones como "proof of the country’s economic strength" (prueba de la fortaleza económica del país) , mientras Trump bromeó sobre lo "ventajoso" del acuerdo para el Reino Unido, haciendo quedar como cualquiera al Reino Unido de Gran Bretaña. 

La familia real agasajó a Trump con ceremonias en el Castillo de Windsor, incluyendo:

1. Una procesión en carruaje real con Carlos III y Camila .
2. Una guardia de honor militar con 1mil 300 soldados y homenajes a la tumba de Isabel II .
3. Un banquete de estado con invitados como Tim Cook (Apple) y Jensen Huang (Nvidia) .

La seguridad fue extremadamente rigurosa, con operativos similares a la coronación de Carlos III, para evitar confrontaciones con manifestantes .

La visita de Trump reforzó la alianza económica y tecnológica entre EE.UU. y el Reino Unido, pero también evidenció profundas divisiones políticas y sociales. 

Mientras el gobierno británico celebró las inversiones récord, gran parte de la ciudadanía mostró su rechazo por las políticas de Trump y los impactos ambientales de los acuerdos. La reunión Trump-Starmer destacó por su diplomacia pública, aunque con tensiones subyacentes en temas geopolíticos clave.