La crisis de vivienda y la resistencia de la vida de barrio en la CDMX

Tan solo en la CDMX la gentrificación está desplazando a 100 mil personas al año. En un contexto de incertidumbre inmobiliaria, una crisis de vivienda latente y la Copa Mundial de la FIFA 2026 en puerta, los retos de regulación y apuesta de la vivienda popular son fundamentales

Yuliana García 29-08-2025 / 11:45:58


La Ciudad de México atraviesa un desafío enorme. Desalojos y marchas constantes contra la gentrificación. Palpables consecuencias del cambio climático que ha provocado lluvias que en las últimas semanas han desbordado ríos, derribado árboles, inundado colonias y paralizado por completo la capital, y, un Mundial en puerta.

 

Mientras el año pasado atravesamos meses de históricas sequías, hoy, en apenas dos meses, hemos visto históricas lluvias torrenciales que han colapsado en minutos la infraestructura urbana, exponiendo una fragilidad de nuestra ciudad: inundaciones en calles, el Metro y hasta en las pistas y salas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), dejando vuelos cancelados y demoras que han afectado a más de 20 mil viajeros. 


El panorama puede parecer complejo, 5 millones de turistas llegando a nuestro país, pero también es una oportunidad histórica para reinventar la ciudad.


El reto de vivienda popular en la CDMX

Para entender los retos ante los que nos encontramos, entrevistamos a Edna Elena Vega Rangel, secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de la Ciudad de México (Sedatu) quien nos explica que la inversión privada no está divorciada de una visión social. 


¿Cómo se explica la gentrificación? 


Este fenómeno lo vive prácticamente todo el mundo. Desde Londres, Nueva York, París, Barcelona, las ciudades italianas. En México se ha dado en Guadalajara, en Mérida y en la CDMX. El fenómeno de la gentrificación no es algo nuevo ni exclusivo. Es un fenómeno que se ha dado desde los años 60 y 70 que responde al cambio de la ciudad y su gran crecimiento explosivo. En ciertas áreas, se ha dado la expulsión de la población original a partir de esas transformaciones que tienen que ver con el espacio público, la inversión inmobiliaria, cambios en la economía local y el incremento de los costos de la renta, no solo de la vivienda. 


¿Por qué se vuelve controversial? Porque de repente parecería una confrontación entre la inversión privada y la vida en comunidad. Como lo vemos en las colonias Roma y Condesa. Pero no debería de ser así.


Regresando un poquito en el tiempo… ¿Quiénes sentaron las bases de la vivienda en la CDMX?


El arquitecto David Cervantes, desde el 96 como legislador promovió una nueva Ley de Desarrollo Urbano con una visión integral que permitiera, por un lado, regular de una forma equilibrada el uso de suelo, el desarrollo urbano de la ciudad. Además el arquitecto Roberto Eibenschutz que fue uno de los ideólogos del Programa General de Desarrollo Urbano en 96, y René Coulomb, quien también participó en las propuestas. Ellos tres son los pilares en los cambios sustantivos en la normatividad. 


Desde el 96 se plantea ya la necesidad de contener el crecimiento horizontal de la ciudad, ocupando suelo inadecuado en la periferia. Generar instrumentos que controlen ese crecimiento expansivo. Después, en el 2000, el licenciado Andrés Manuel López Obrador cambia la política pública de desarrollo urbano como de vivienda, que son dos componentes, que tienen que ver todo con la gentrificación y emite el Bando número 2.


Ya en las delegaciones había un fenómeno de despoblamiento: Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Benito Juárez, Miguel Hidalgo. Con el Bando 2 se quiso revertir este crecimiento expansivo en la periferia y promover el que se hiciera en delegaciones centrales y restringir en el resto de las delegaciones. Cuando AMLO nombró a Cervantes al frente del INVI, la meta fue alcanzar 150 mil acciones en seis años. Luego, llegó el cártel inmobiliario…


¿Por qué se llama cártel inmobiliario? Primero porque hubo un abuso donde corrompieron procedimientos, compraban suelo a un peso y terminaban vendiéndolo en cien o en mil, pero sobre todo, una especulación gran inmobiliaria, parte de la responsabilidad de lo que estamos viviendo.


Nadie está en contra de la inversión privada pero hay que hacerlo con consciencia. En estos grandes desarrollos, donde curiosamente muchos servidores públicos se hicieron de sus propiedades, se expulsó a la población, rompiendo la vida en comunidad como es el caso de Xoco-Mitikah.  


La normatividad urbana señala que a partir de 10 mil metros cuadrados de construcción se tiene que hacer un estudio de impacto urbano el cual tiene que señalar qué medidas de integración o mitigación se tiene que llevar para compensar los efectos de la construcción en materia de agua, drenaje, vialidades, espacio público. Entonces ese cartel inmobiliario también se saltó ese principio, evadiendo su responsabilidad y funcionaron tal cual, como un cártel. 


Esta administración impulsa el Programa de Vivienda para el Bienestar, ¿a quiénes va a beneficiar?

Es un programa inédito por varias razones. Antes había habido millones de créditos, pero no viviendas adecuadas. Hoy, la gran diferencia, es que estas viviendas nuevas tienen como característica que están dirigidas a la población de menos recursos, de menos de dos salarios mínimos. La meta: 1 millón 200 mil viviendas. 


A través de la Comisión Nacional de Vivienda, 500 mil serán para población que no es derechohabiente de ningún sistema, para la población informal. 600 mil para derechohabientes del Infonavit, pero que por su bajo salario, no eran sujetos de crédito. Y en el caso de FOVISSSTE serán 100 mil. El programa no es solo la creación de vivienda, sino que considera un millón de escrituras y un millón y medio de mejoramientos y ampliaciones. 


¿Cuáles son los retos de vivienda a los que nos enfrentamos?

Ante la coyuntura del Mundial el reto es mayor. Yo creo que lo importante es que no se politice y haya un diálogo entre inversionistas y la población. La demanda de Airbnb será mayor pero tenemos que generar una regulación para que ese ingreso de capital beneficie también al país. 


Los servicios, el transporte, la infraestructura. Todos los días me pregunto cómo la Sedatu puede contribuir a un tipo de regulación. Yo creo que tenemos que encontrar los mecanismos para resolverlo juntos. La inversión privada no está divorciada de una visión social. El Mundial significa un gran reto, incluso para nosotros como ciudadanos, tener la tolerancia, el respeto, la cordialidad. Pongamos todo en favor de nuestro país.  


Yuliana García
Periodista y promotora cultural