FGR argumenta que Duarte tuvo que ser sujetado a una silla para comparecer ante juez
Javier Duarte al momento de su detención
La petición de libertad anticipada del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, enfrenta obstáculos por el proceso de desaparición forzada que mantiene abierto la Fiscalía estatal.
Este miércoles continuó ante la jueza de ejecución Ángela Zamorano Herrera la audiencia donde se revisa si procede otorgar la preliberación al exmandatario. La Fiscalía General de la República (FGR) presentó argumentos en contra, destacando episodios que califican como mala conducta y recordando que persiste un caso por desaparición forzada en Veracruz.
La FGR llevó a declarar a seis testigos —cinco fiscales veracruzanos y uno federal— quienes expusieron informes sobre acusaciones que van desde peculado hasta desaparición forzada en el fuero común, pasando por incumplimiento del deber público.
Uno de los testimonios clave fue el de Denise Moreno Córdova, Fiscal Auxiliar de la Coordinación de la Fiscalía Especializada de Desaparición de Personas de Veracruz. Ella expuso el caso de un taxista desaparecido en 2013, donde se acusa a Duarte de obstaculizar la investigación.
La funcionaria relató que intentó formalizar cargos contra Duarte desde 2021, pero solo lo consiguió en noviembre de 2022, tras seis intentos fallidos.
Para el último intento, contó que fue necesario que personal de seguridad sujetara físicamente al exgobernador a una silla para lograr que permaneciera en la audiencia. Este episodio fue presentado por la FGR como prueba de su mal comportamiento.
“En la audiencia del 16 de noviembre de 2022, el señor Javier Duarte de Ochoa se presentó e informó al juez que se sentía mal, que incluso había vomitado y solicitó diferir la audiencia, además que dijo no aceptar la competencia del juez de Veracruz por considerar que el caso debía ser conocido por un juez de la Ciudad de México y decidió retirarse sin que el juez le diera la autorización”, explicó la testigo.
“El juez le pidió al administrador del Centro de Justicia que notifique al director del Reclusorio Norte que las medidas de apremio seguían vigentes y que no le autorizó retirarse y que, en todo caso, si continuaba negándose a comparecer, iniciaría la audiencia sin su presencia, por lo que el señor Javier Duarte regresó, pero en una silla sujetado por personal de seguridad”.
Moreno Córdova detalló que después de la vinculación a proceso, el juez dictó prisión preventiva justificada. Pero el 13 de noviembre de 2024, la defensa pidió una nueva audiencia para solicitar la nulidad de una prueba que había servido para vincular a proceso a Duarte.
Esa prueba era un testimonio en su contra que supuestamente se obtuvo mediante tortura.
El juez de control declaró nula esa prueba y enseguida la defensa pidió cancelar el proceso penal completo, lo que fue autorizado en audiencia al día siguiente.
La testigo señaló que la Fiscalía de Veracruz apeló esa decisión, pero apenas la semana pasada recibió notificación de que el recurso fue admitido y le asignaron número de expediente.
“La audiencia del sobreseimiento se llevó a cabo con extraña celeridad”, afirmó la testigo.
“Mientras que la notificación de la radicación de la apelación ocurrió un año después de que fue presentada”.
En el contrainterrogatorio, los abogados de Duarte buscaron demostrar que varios testigos no tienen relación directa con los casos del exgobernador, que la cancelación del proceso por desaparición forzada se basó en la existencia de pruebas ilegales, y que a Javier Duarte no se le acusa de desaparecer personas sino de entorpecer la investigación de una desaparición.
Después de los testimonios, la jueza abrió un receso de dos horas para atender otras audiencias y convocó para las 16:30 horas a fin de continuar con los alegatos de clausura.