Aumento de presencia militar en Venezuela provoca suspensión de vuelos comerciales internacionales
El incremento de la actividad militar en territorio venezolano y sus alrededores ha llevado a diversas aerolíneas internacionales a cancelar sus operaciones hacia el país caribeño, en medio de crecientes preocupaciones por la seguridad del espacio aéreo.
La española Iberia confirmó hoy la suspensión de sus vuelos a Venezuela, decisión que se suma a medidas similares adoptadas por otras compañías del sector, según informaron fuentes de la aerolínea a la agencia EFE.
La cancelación de rutas se produce tras la alerta emitida el viernes por la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, que instó a los operadores aéreos a “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe debido a lo que calificó como “una situación potencialmente peligrosa en la región”.
El organismo estadounidense advirtió específicamente sobre la región de información de vuelo de Maiquetía, espacio aéreo bajo control venezolano que abarca también parte del Caribe sur y oriental. En su comunicado, la FAA recomendó cautela “a todas las altitudes debido al deterioro de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar”.
La advertencia coincide con el refuerzo del despliegue militar estadounidense en la zona, enmarcado en la estrategia de presión de Washington hacia el gobierno de Nicolás Maduro.
Cuestionamientos sobre legalidad internacional
Organizaciones y analistas han señalado que el despliegue militar estadounidense en aguas y espacios aéreos cercanos a Venezuela podría constituir una violación del derecho internacional. La Carta de las Naciones Unidas prohíbe la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial de cualquier Estado, mientras que el principio de no intervención, pilar del sistema interamericano, impide a los países interferir en los asuntos internos de otras naciones. Críticos advierten que estas acciones configurarían un escenario de agresión militar encubierta que vulnera la soberanía venezolana y sienta un precedente peligroso para la región.