Final

Estará el balón, la cancha, la afición, las televisoras con su gorda ambición de siempre, estarán las butacas, el bullicio, pero no saldrán a la cancha los jugadores. No habrá paredes ni polémica, no habrá gambetas ni fuera de lugar en la final.

Adolfo Ramírez 23-05-2025 / 13:33:36

En las calles habrá coches, avenidas, ríos entubados, coladeras y una ciudad escondida dentro de una ciudad. Habrá torniquetes y orugas subterráneas, ciclistas y peatones; habrá esperanza, pero no estarán Ximena y Pepe. Y saldremos los domingos al museo: habrá cenizas y retretes, habrá chalupas, soles desvelados en los embarcaderos de la soledad; habrá lunes y martes, y Tlalpan seguirá con su florido amanecer, pero no estarán Ximena y Pepe.


Habrá justicia social, lo sé, habrá una ciudad que se levanta luego de caer por las escaleras; habrá secuelas, dolerá la herida de una ciudad llena de cicatrices, habrá días recién nacidos, con una nueva oportunidad en cada uno de ellos, pero no estarán Ximena y Pepe. Habrá vaho en las ventanas del porvenir, seguirá la luna con su cascabel que nos arenga, habrá noches en que parezca inútil resistir, habrá mañanas que nos digan que siempre es buena hora para alzar el puño; porque habrá una esquina en nuestros corazones por la cual uno nunca vuelve a ser el mismo al cruzarla; habrá sillas y escaleras para subir un peldaño de esperanza, habrá fuego en el pecho de todo habitante de la ciudad, pero no estarán Ximena y Pepe.


Habrá estrellas, páramos y pueblos originarios, habrá lenguas para comunicarse con las mariposas, habrá un brillo inenarrable en los ojos de todos los niños que se levantan por la mañana para ir a la escuela, habrá portales, barrios en el corazón de la urbe, caricias entre las múltiples soledades de la Alameda; pequeños triunfos, grandes fracasos y escombro del que no sabemos cómo deshacernos. El corazón seguirá palpitando como un potro herido, pero no estarán Ximena y Pepe.

Habrá letras, bulevares, yo sé que habrá esperanza, yo sé que habrá justicia, pero no estarán Ximena y Pepe.


Está todo listo para la gran final, pero no se jugará. Insisto: habrá esperanza, pero no estarán Ximena y Pepe.