
Feminicidio en Jalisco: matan a Karla y las redes la culpan a ella
El feminicidio de Karla en Guadalajara no solo quedó grabado por una cámara de seguridad: también quedó expuesto a un escrutinio público que exige que las mujeres sean “víctimas perfectas” incluso para merecer justicia. Mientras el video recorría redes y noticieros como si fuera un clip más para reaccionar, miles de personas no se indignaron por el crimen, sino que hallaron formas de justificarlo.
Un feminicidio convertido en contenido viral
La madrugada del 12 de julio de 2025, Karla —una mujer de 28 años— salió de su casa en la colonia Balcones de Oblatos para enfrentar a un hombre que la acosaba. Lo golpeó con un palo de escoba y le exigió que se fuera. Él respondió sacando un rifle AR‑15, de uso exclusivo del Ejército, y le disparó en la cabeza. Huyó con total tranquilidad mientras ella caía sin vida.
La escena quedó registrada por cámaras de seguridad y se viralizó en redes. Pero en lugar de enfocarse en la brutalidad del feminicidio, miles de usuarios dirigieron sus comentarios a cuestionar a Karla: que “fue violenta”, que “no debió salir”, que “lo provocó”.
Juzgada después de morir
Nadie preguntó por qué el agresor tenía acceso a un arma de uso exclusivo de las fuerzas armadas. Nadie cuestionó por qué fue hasta su casa o cómo pudo actuar con tanta frialdad. El foco se puso en ella: su tono, su actitud, el palo con el que intentó defenderse.
A Karla no solo la mataron; también la juzgaron públicamente después de morir.
El arma usada: un rifle exclusivo del Ejército
La Fiscalía de Jalisco confirmó que el arma utilizada fue un rifle AR‑15, prohibido para uso civil según la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
El fiscal Salvador González de los Santos señaló que no es común que alguien porte un arma de ese tipo y que se investiga si el agresor pertenece a algún grupo criminal. “Estamos trabajando intensamente para tratar de localizarlo”, afirmó.
Kevin “N”: orden de aprehensión y operativo en marcha
El 15 de julio de 2025, la Fiscalía giró una orden de aprehensión contra el presunto responsable, identificado como Kevin “N”. La camioneta Equinox blanca que conducía fue asegurada en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, pero él continúa prófugo.
Aunque en redes se especuló sobre una relación sentimental, la Fiscalía aclaró que entre ambos solo existía una amistad.
Sheinbaum se pronuncia y promete apoyo en la investigación
La magnitud del caso llegó a Palacio Nacional. La presidenta Claudia Sheinbaum condenó el feminicidio y declaró: “Es terrible, es lamentable, es un feminicidio. Y está ahí el Gabinete de Seguridad en todo lo que se necesite para apoyar a la Fiscalía de Jalisco, que es quien debe llevar este caso”.
La exigencia de ser “víctimas perfectas”
Calladas. Sumisas. Temerosas. Suplicantes. Esa es la imagen de “mujer ideal” que muchos siguen esperando, incluso frente a la violencia extrema. La conversación pública lo reflejó: en lugar de analizar el contexto de un feminicidio, se examinó el comportamiento de la víctima como si estuviera a prueba.
Cuando una mujer responde, se defiende o enfrenta a su agresor, se activa un mecanismo social que la culpa: pierde el beneficio de la duda y se le niega la posibilidad de ser reconocida como víctima. Así opera la misoginia en México: te matan y aún así la pregunta pública es “¿qué hizo ella para que pasara?”
Feminicidios en México: la otra estadística
El gobierno federal informó que entre enero y abril de 2025 se registraron 274 feminicidios en el país, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP). Aunque las autoridades destacan una disminución del 24.2 % respecto al mismo periodo de 2019, estas cifras no atenúan el hecho de que las mujeres siguen siendo asesinadas ni la revictimización que persiste.
Karla tenía derecho a defenderse
Karla tenía derecho a enojarse, a defenderse y a correrlo de su casa. No tenía por qué quedarse callada ni aceptar el acoso. Salir a enfrentarlo no debería costar la vida.
Nombrar lo ocurrido como feminicidio es imprescindible: no se trata solo de la muerte de una mujer, sino de una violencia estructural que normaliza el control, minimiza las denuncias y, cuando una mujer no encaja en el molde de la víctima sumisa, la revictimiza y la culpa.