Con golpes, la oposición detiene la aprobación del Presupuesto en el Congreso de la CDMX
El Congreso de la Ciudad de México vivió una jornada de alta tensión luego de que la bancada del PAN tomara de manera violenta la tribuna para frenar la discusión del paquete presupuestal, utilizando como argumento la reforma al INFO CDMX.
El Congreso de la Ciudad de México vivió una jornada de alta tensión luego de que la bancada del PAN tomara de manera violenta la tribuna para frenar la discusión del paquete presupuestal, utilizando como argumento la reforma al INFO CDMX. La acción, que incluyó empujones y confrontaciones físicas, provocó la suspensión momentánea de la sesión y evidenció una estrategia de dilación para evadir la votación del presupuesto, pese a que al interior de la Comisión de Presupuesto los panistas ya habían votado en contra del dictamen, dejando clara su postura previa.
Legisladores de la mayoría señalaron que la toma de la tribuna buscó impedir que el Congreso cumpliera con su obligación constitucional de aprobar el presupuesto, un instrumento clave para el funcionamiento de la ciudad. En este contexto, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, llamó a que el debate se dé por la vía institucional y con argumentos: “Tenemos todas las condiciones para que este paquete financiero salga bien. No hay manera de utilizar este tipo de estrategias para evitar aprobar el presupuesto”, afirmó, al subrayar que el diálogo y la razón deben prevalecer sobre la confrontación.
Por ahora, el Congreso capitalino se declaró en receso y analiza la posibilidad de sesionar en una sede alterna para lograr la aprobación del presupuesto este mismo 15 de diciembre, como lo establece la ley. Desde Morena se acusó a los grupos de oposición de no querer aprobar el presupuesto y de intentar postergar el debate mediante argucias inaceptables; como ejemplo, señalaron el caso de la diputada del PRI Tania Larios, quien escaló hasta la cabina de audio y tomó el control del sonido del recinto. Para la bancada mayoritaria, este hecho confirma que el boicot a la sesión estaba planeado y tenía como objetivo frenar la votación del presupuesto.