El orgullo es político

El movimiento, que comenzó como una protesta, hoy destaca más por sus fines comerciales que políticos. Implementar medidas que eliminen la discriminación y las brechas de desigualdad a la que se enfrentan las personas de la diversidad sexual y de género, debería ser el objetivo. Mientras tanto, en México, seis de cada 10 personas de la comunidad LGBTTTIQ+ han sido víctimas de algún tipo de violencia y en más de 60 países ser de la comunidad sigue siendo un delito

Yuliana García 30-06-2025 / 11:47:05


En el mundo, desde 2008 hasta septiembre de 2024, el Observatorio de Personas Trans Asesinadas documentó 5 mil 40 asesinatos de personas trans y de la diversidad. La lucha por los derechos de las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Transgénero, Travestis, Intersexuales, Personas No Binarias y otras identidades de la diversidad sexogenérica, sigue siento un reto en un país donde la homofobia y los crímenes de odio contra la diversidad sexual, aumentan, México, el segundo en América Latina con más transfeminicidios. 


La comunidad LGBTTTIQ+ ha tenido grandes avances en el reconocimiento de derechos sin embargo, persisten las altas cifras de casos de violencia y discriminación en su contra. Actualmente en nuestro país, las personas de la diversidad sexual y de género son el grupo con mayor discriminación, con 37.3%. Y mientras que seis de cada 10 personas de la comunidad LGBTTTIQ+, es decir el 60%, han sido víctimas de algún tipo de violencia, en más de 60 países ser de la comunidad sigue siendo un delito.


Violencia homicida contra la comunidad LGBTTTIQ+ en América Latina


Pese a todo, la violencia homicida contra personas lesbianas, gais, bisexuales y trans en América Latina y el Caribe experimentó un preocupante aumento del 5.5 % en 2023, según un informe regional de la Red Sin Violencia.


En México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2021), una de cada 20 personas de 15 años y más de edad se percibe como parte de la población LGBTTTIQ+. Esto equivale a aproximadamente el 5.1% de la población en ese rango de edad. El 81.8 % se asume parte de esta población por su orientación sexual, 7.6 %, por su identidad de género y 10.6 %, por ambas.


Además, de acuerdo con los últimos datos revelados, el Estado de México es la entidad federativa que cuenta con el mayor número de personas que se autoidentifican como parte de la población LGBT+, con 489 mil 594 habitantes.


El origen de la lucha; es una protesta no una celebración


El respeto a la diversidad, la igualdad, y la no discriminación son los objetivos por reivindicar en el Día Internacional del Orgullo LGBTI+, fecha que se conmemora desde 1970, luego de la Revuelta de Stonewall (Nueva York), contra una redada policial ocurrida la madrugada del 28 de junio de 1969 contra esta comunidad. Estas marchas, inicialmente manifestaciones por la visibilidad, la dignidad y los derechos de la comunidad LGBTQ+, evolucionaron hacia desfiles festivos que se extendieron por todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de la lucha por la igualdad.


El movimiento, que comenzó como una protesta, hoy se ha reconfigurado, y sus objetivos parecen más comerciales que políticos. Implementar medidas positivas para eliminar la discriminación y el cierre de las brechas de desigualdad a la que se enfrentan las personas de la diversidad sexual y de género, debería ser el objetivo sin embargo mucho de eso se queda en mera representación.


¿Quiénes impulsan las políticas públicas de la diversidad en la CDMX?

En los últimos años, gracias al activismo de la población, el país ha tenido distintos avances en materia de política pública a favor de los derechos de las personas LGBTTTIQ+. El matrimonio igualitario, el reconocimiento de la identidad de género, la protección social, protocolos, encuestas, campañas. Todo suma.  


Y al menos en la última década se ha incrementado la representación de la población LGBTTTIQ+ en todos los ámbitos, incluyendo el político, terreno fértil para la verdadera transformación. 


Activistas y luchadores sociales han salido de las calles, los barrios y los cabarets para liderar a quienes no han podido defender su voz porque les fue arrebatada. Ana Francis Mor, Salma Luévano, Temístocles Villanueva y Jaime López son algunas de las personas que han puesto a la diversidad en la agenda y en la acción.


El cabaret político y la cultura contra estereotipos, el antídoto de Ana Francis Mor


Para Ana Francis Mor, cofundadora del colectivo teatral "Las Reinas Chulas", una compañía de cabaret político reconocida por utilizar el humor y la sátira para abordar temas sociales y políticos, su trabajo en el cabaret ha sido fundamental para la visibilización de la misoginia, la desigualdad de género y los derechos humanos. 


A través del cabaret y el teatro político Ana Francis ha denunciado la publicidad sexista y ha incitado a la reflexión crítica sobre el papel de los medios de comunicación en la perpetuación de estereotipos negativos. Además de su carrera artística, Ana Francis ha incursionado con éxito en la política. Desde la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados ha impulsado iniciativas legislativas y políticas públicas efectivas de equidad y respeto a la diversidad sexual.


Un tema en la agenda reciente ha sido la propuesta de declarar como Patrimonio Cultural Inmaterial a la Marcha del Orgullo. Durante la Instalación de la Comisión Interinstitucional del Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la Ciudad de México, presidido por la secretaria de Cultura capitalina, Ana Francis Mor, fueron aprobadas el viernes 30 de mayo las solicitudes de tres declaratorias, entre las que se encuentra: la Marcha del Orgullo LGBTTTIQ+ como Patrimonio Cultural Inmaterial de la ciudad.


A petición del Colectivo Acciones Diversas (CADI), su representante Abraham Daniel Manríquez Santiago, compartió la importancia de dar el valor histórico, político y cultural a la Marcha del Orgullo LGBTTTIQ+ que se realiza desde 1979, en un deseo de reconocer la relevancia de esta manifestación pública en una ciudad abierta a la inclusión para contrarrestar los discursos de odio y discriminación.


“Es una gran iniciativa y en este momento del mundo significa un haz de luz contundente hacia el amor, hacia los Derechos Humanos, hacia la paz y es una gran oportunidad para la Ciudad de México dar reconocimiento a todas las personas que hemos marchado históricamente”, externó Ana Francis Mor.


Salma Luévano Luna; de la transfobia a la legislación en materia de diversidad


A partir de los gobiernos de la Cuarta Transformación, hemos podido ver un avance en materia de derechos para las personas LGBTTTIQ+, como el matrimonio igualitario (como mero trámite administrativo en gran parte de las entidades federativas), el cambio de identidad de género para las personas trans y no binarias, incluso la emisión de un pasaporte no binario desde la Secretaría de Relaciones Exteriores. 


Ahora con la presidenta Claudia Sheinbaum podemos decir que contamos con una aliada que desde la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, impulsó políticas públicas incluyentes como la creación de la Unidad de Salud Integral para Personas Trans de la Ciudad de México, comparte en entrevista, Salma Luévano Luna, la primera diputada federal trans en llegar a San Lázaro.


La coordinadora nacional de política de Inclusión de la Secretaría de Economía del gobierno federal, explica que en este momento hay apertura para erradicar la discriminación institucional y darle paso a un país libre de homofobia y transfobia. “Es un proceso cultural que trastoca diferentes ámbitos de la vida humana pero sin duda, los gobiernos de la Cuarta Transformación han contribuido a que transitemos a ese mundo utópico de las libertades y el respeto a los derechos humanos de todas, todos y todes”.


El odio aún se encuentra presente y es necesario recordar el por qué salimos con orgullo a finales de junio. Debemos saber que lo poco avanzado hasta ahora, ha costado mucho, sangre, sudor y lágrimas y puede revertirse sino unificamos criterios dentro del movimiento LGBTTTIQ+”, resalta Salma Luévano Luna quien durante su salto al Congreso, ha enfrentado en su país todo tipo de insultos en función de su género, México, el segundo con más trasnfeminicidios en América Latina. 


“En mis redes, a diario, sobre cualquier tema que suba, no solamente legislativo, se me amenaza de muerte, se me señala por mi identidad. Recibo un sinfín de calificativos horrendos que son odio y que no solamente se lo hacen a Salma, se lo hacen a nuestra población”, apunta y afirma: “Estos discursos de odio son la antesala a los crímenes de odio y desgraciadamente han ido incrementándose”.


El orgullo es político, ¿por qué sigue siendo urgente recordarlo?

“Hoy más que nunca es importante darle visibilidad a lo que motiva el salir a marchar por mostrar el orgullo de ser quien eres, ya que la coyuntura internacional actual nos señala que lo ganado en materia de acceso a los derechos humanos para todas las personas, puede retroceder a partir de decisiones políticas en los gobiernos alrededor del mundo. El caso más real y cercano es Estados Unidos de América, en donde ya se invisibiliza a las personas trans desde el Estado y se fomentan los discursos de odio para invalidar las identidades de la diversidad sexual y de género. 


Jaime López va por libre desarrollo de la personalidad, la igualdad y la no discriminación por orientación sexual

“Falta muchísimo. Apenas en esta legislatura logramos, por ejemplo, el derecho a la igualdad sustantiva para las mujeres, hemos incluido los derechos de los animales en la Constitución, pero los derechos de las personas de la diversidad sexual todavía no están ahí. 


Mi labor principal es que la Constitución reconozca el derecho que tenemos al libre desarrollo de la personalidad, a la igualdad y a la no discriminación por orientación sexual, identidad de género y características sexuales”, enfaniza Jaime López Vela, presidente de la Comisión de Diversidad de la Cámara de Diputados. 


Al encabezar la presentación del "38 Festival Internacional por la Diversidad Sexual", el legislador reflexionó sobre los objetivos de las demandas de la agenda en materia de derechos de la diversidad sexual. "Tendremos atletas que vienen a la Ciudad de México. Vienen con la misión de ser embajadores de la igualdad y la no discriminación en sus estados y para atender la pandemia del VIH Sida", dijo en torno a las actividades deportivas que se realizan en este marco.


El diputado enfatizó que la "Marcha del Orgullo", en este año será en demanda para concretar la reforma a la Constitución que reconozca el libre desarrollo de la personalidad, la igualdad y la no discriminación por orientación sexual, identidad de género y características sexuales.

Puntualizó que otro de los objetivos de esta movilización es para exigir un alto a la discriminación, a las violaciones a los derechos humanos y accionar en un nuevo modelo de atención del VIH Sida que sigue presente. 


Temístocles Villanueva; reivindicar el orgullo como respuesta política

Hoy, en una época en que el orgullo se ha mercantilizado y ha pasado a ser una marca, urge recordar que es en origen es una posición política y que engloba una tradición de lucha, resistencia y crítica sistémica. En nuestro país, además, el Orgullo nace asociado a una lucha de izquierdas, y hermanado con otras causas y movimientos en exigencia de la dignidad humana y la justicia social.

Es necesario reivindicar el orgullo como respuesta política porque, sirve, además, como un canal para empatar con otras luchas y causas justas: el feminismo, el ambientalismo, el antirracismo, el anticapacitismo y la lucha contra la xenofobia.


¿Cuáles son los avances en las políticas de la diversidad, de esta administración?

Creo que es muy pronto para hablar de los avances pero sí es posible hablar de los nuevos paradigmas que habrán de marcar la política pública en los siguientes cinco años. Avanzamos con la tipificación de transfeminicidio y la derogación de peligro de contagio, logros en parte obtenidos por el apoyo del entonces jefe de gobierno, Martí Batres.


En la Ciudad de México destacan también la reforma de inicios de año para incluir a las personas No Binarias en la Ley específica para la atención a personas LGBTIQ+ y la reciente instalación de la Unidad de Atención a la Diversidad Sexual y de Género (UNADIS) mandatada por dicha ley, y que hoy encabeza mi compañera Hilda Tellez.


¿Qué falta por conquistar y de quién o quiénes depende lograrlo?

Aunque en la Ciudad de México se ha podido avanzar mucho en materia de reconocimiento y protección a los derechos de las personas LGBTIQ+ y se cuenta con un marco legal progresista y de avanzada, considero que aún hace falta dar un salto necesario para que dichas leyes se traduzcan en mejores condiciones de vida para las personas. 


¿Cómo ha influido tu historia personal en la forma en que participas e incides en espacios institucionales?

Como un hombre abiertamente y que vive con VIH, estoy convencido de que lo personal es político. Y muchas de las grandes decisiones de mi vida han tenido directamente qué ver con mi lucha política. En 2009, fui parte de la lucha por el matrimonio igualitario, lo que ha determinado el curso de mi vida desde entonces, entrelazando mi vida personal con mis causas públicas y políticas. Ejemplo de ello fue la batalla para la derogación del tipo penal de peligro de contagio lograda hace un año: una lucha muy personal por tratarse de la descriminalización formal de las personas que, como yo, viven con VIH.


De hecho, en el marco de esa discusión decidí tomar una pastilla antirretroviral en tribuna, un gesto que ha tenido un enorme impacto para otras personas con VIH y que representa uno de los momentos que más orgullo me hacen sentir de mi carrera política.

Estoy convencido de que la política debe hacerse desde la vida, el cuerpo y las experiencias propias, abriendo espacio a todas las identidades y pluralidades que conforman el movimiento LGBTIQ+, pues de otra forma no lograremos los avances que tan urgentemente necesitamos. O empezamos a construir desde lo personal y lo vivido, o seguiremos replicando la política hueca y sin sentido que durante tantos años criticamos.


Yuliana García
Periodista y promotora cultural