“Contener la Barbarie”: Petro marca el tono de una Cumbre CELAC-UE atravesada por fracturas geopolíticas
“¿Cómo contener las fuerzas que están desatando la barbarie?” La pregunta del presidente colombiano Gustavo Petro resonó en el discurso inaugural de la IV Cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)
Santa Marta, Colombia.- “¿Cómo contener las fuerzas que están desatando la barbarie?” La pregunta del presidente colombiano Gustavo Petro resonó en el discurso inaugural de la IV Cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), estableciendo el tono de un encuentro marcado por tensiones subyacentes y divisiones internas.
Para Petro, el diálogo sigue siendo “posible aún cuando la barbarie avanza”, en clara alusión a los conflictos armados globales y, especialmente, a la escalada en el Caribe. La región, que describió como “el corazón del mundo” (recuperando la cosmovisión del pueblo Kogui de la Sierra Nevada) concentró buena parte de las preocupaciones no expresadas explícitamente en el documento final.
La declaración suscrita el domingo busca “afianzar una relación entre iguales” entre ambos bloques, aunque las fisuras quedaron expuestas. Si bien la situación en el Caribe (derivada de operaciones estadounidenses presentadas como lucha contra el narcotráfico) fue eje de discusión durante las deliberaciones, el texto final evitó menciones directas a Washington, optando por formulaciones indirectas.
Kaja Kallas, alta representante europea para Asuntos Exteriores, ofreció una lectura clara del momento geopolítico: “La UE es un socio predecible y confiable”, afirmó, en contraste implícito con la política arancelaria estadounidense que, aunque no mencionada en el documento, sí apareció en las conversaciones bilaterales.
El texto compromete a ambos bloques con “un sistema multilateral de comercio basado en normas, sustentado en el derecho internacional, abierto, transparente, inclusivo, no discriminatorio y predecible, con la OMC en su núcleo”. Kallas destacó los avances en negociaciones con Mercosur y la actualización del acuerdo con México, posicionando a Europa como alternativa frente al proteccionismo creciente.
El acuerdo de Santa Marta expresa una “profunda preocupación por la guerra contra Ucrania” y respaldo a esfuerzos hacia un alto al fuego “sostenible”.
Sobre Gaza, el punto 15 del documento (uno de 52 totales) insta a todas las partes a comprometerse con el plan de paz y garantizar “acceso inmediato y sin trabas” de ayuda humanitaria.
El texto condena “inequívocamente” los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 y “la escalada de violencia en Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Oriental”, señalando la expansión de asentamientos ilegales y operaciones militares israelíes. Sin embargo, las divisiones internas quedaron registradas: Argentina, Ecuador y Paraguay se desasociaron del punto sobre Gaza, mientras que Venezuela y Nicaragua rechazaron la declaración completa.
El compromiso con el “pleno cumplimiento del derecho internacional” en la lucha contra el crimen organizado aparece formulado con cautela en el documento. Aunque las operaciones militares estadounidenses en el Caribe no fueron mencionadas textualmente, su sombra atravesó el encuentro como telón de fondo de las preocupaciones latinoamericanas sobre soberanía y respeto al derecho internacional.
La cumbre incluyó además lineamientos sobre transición energética, seguridad alimentaria y medio ambiente, conformando un acuerdo que busca proyectar unidad birregional en un contexto global cada vez más fragmentado.