
Trabajadoras sexuales en Tlalpan se quejan de la ciclovía
Las trabajadoras sexuales tomaron Tlalpan el día de ayer para exigir que se frene la ciclovía, ya que esto puede afectar a su trabajo.
Un grupo de trabajadoras sexuales tomó las calles de la Calzada de Tlalpan este martes para decirle al gobierno: “¡Aquí estamos y nos están afectando!” Con pancartas y consignas, bloquearon la vialidad justo frente al Metro Viaducto para protestar contra la construcción de la ciclovía “La Gran Tenochtitlán”, que servirá para la movilización al Mundial en el 2026.
Según las trabajadoras han sentido que la construcción y en su momento será la ciclovía les afectará hasta un 70% de sus ingresos, por la incomodidad de la vialidad.
Daniela Escobar, presidenta de la asociación La Tercera Cara de la Moneda, lo explica claro: “No estamos en contra de que repavimenten, pero la ciclovía nos está desplazando”.
Las obras han puesto jardineras y barreras que impiden a sus clientes detenerse fácilmente. Además, temen que una vez terminada la ciclovía, tendrán que esconderse en calles menos visibles, lo que aseguran que afectará aún más su trabajo.
Alrededor de las 5 de la tarde, cuando las manifestantes cerraron los carriles de Tlalpan con vallas y cartulinas: “Nos están desplazando sin alternativas”, gritaban. “¡Queremos trabajar en paz!”. Después de una hora, comenzaron una marcha hacia el sur, acompañadas por elementos de seguridad para evitar desmadres.
Pero aquí viene lo bueno: cerca de las 7 de la noche, llegaron representantes del gobierno y les prometieron que este miércoles habría una mesa de diálogo para escuchar sus demandas, con esa promesa, las trabajadoras levantaron el bloqueo y se fueron con la esperanza de que por fin alguien las escuche..
Este proyecto es parte de un plan grandote para conectar el Zócalo con el Estadio Azteca de cara al Mundial 2026 . Serán 34 kilómetros de ciclovía con jardineras, guarniciones y macetones, muy monos y todo pero, ¿a qué costo?
El gobierno dice que mejorará la movilidad y el aire, pero las trabajadoras exigen que no se les margine más en el proceso. A veces el progreso urbano choca con la realidad de quienes viven y trabajan en las calles. Ojalá el diálogo llega a una solución donde todas y todos ganen.