Caso Alma Elena: feminicidio de joven chiapaneca en obra de la Narvarte

El 14 de agosto, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México confirmó el hallazgo del cuerpo de Alma Elena Sánchez Marcelo, una mujer de 30 años originaria de Chiapas que había sido reportada como desaparecida el 7 de agosto, aunque había dejado de tener contacto con su familia desde mediados de junio.

Paula Pissaco 18-08-2025 / 17:52:21

Viajó a la capital con la intención de conseguir un mejor empleo, como tantas mujeres que dejan sus comunidades en busca de mejores condiciones de vida.


La ficha de búsqueda circuló durante semanas con señas particulares que describían su cuerpo: una cicatriz en el antebrazo, la ausencia de varios dedos en la mano izquierda y un tatuaje en la clavícula. Esa descripción clínica y fragmentada, que reduce la vida de una mujer a marcas en la piel, contrasta con la historia que quedó interrumpida: una mujer que migró dentro del país para sostenerse y que terminó encontrada en condiciones que evidencian la brutalidad de la violencia feminicida.


Las indagatorias condujeron a una obra en construcción en la calle Zempoala 104, en la colonia Narvarte Oriente, alcaldía Benito Juárez. Ahí, durante un cateo, las autoridades detectaron una zona de cemento reciente que no coincidía con los planos de obra. Con ayuda de un binomio canino, se localizó el cuerpo de Alma Elena, oculto en un muro improvisado. No es un detalle menor: su feminicidio no solo buscó arrebatarle la vida, también desaparecer su existencia, borrarla de la vista pública bajo capas de mezcla y ladrillo.


La Fiscalía capitalina señaló que el principal sospechoso es su pareja sentimental. El dato se repite una y otra vez en la mayoría de los feminicidios en México: el agresor no suele ser un extraño, sino alguien cercano, parte de un círculo íntimo que debería ofrecer cuidado y termina representando el mayor riesgo.


El caso de Alma Elena vuelve a poner sobre la mesa cómo la violencia de género se ensaña con las mujeres en condiciones de mayor vulnerabilidad: migrantes internas, trabajadoras precarizadas, con redes de apoyo limitadas en las ciudades a las que llegan. Su muerte es también un recordatorio de las múltiples desigualdades que atraviesan a las víctimas: de clase, de origen y de género.


La familia de Alma Elena exige justicia, mientras colectivos y organizaciones feministas han insistido en que este no es un caso aislado, sino parte de una crisis estructural. En México, en promedio diez mujeres son asesinadas al día, y aunque cada nombre tiene un rostro y una historia particular, la repetición de patrones evidencia fallas sistémicas: la demora en la búsqueda, la falta de protección preventiva y la impunidad que sigue marcando estos delitos.


Paula Pissaco
Comunicadora y periodista que cruza medios, política, género, sector social y movilización entre México y Argentina.