Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, asesinado en operativo que deja un agresor abatido

Carlos Manzo portando un chaleco antibalas de la policia de Uruapan.

Estefania 02-11-2025 / 12:36:16

El sábado 1 de noviembre de 2025, el presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, fue asesinado en el centro de la ciudad. El Gabinete de Seguridad de México informó que durante el operativo de respuesta uno de los atacantes perdió la vida y dos personas más fueron detenidas.


El crimen ocurre en medio de una crisis de seguridad que se agudizó durante la administración del exgobernador Silvano Aureoles Conejo (2015-2021), militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), periodo en el que Michoacán experimentó un deterioro institucional significativo y el fortalecimiento de estructuras del crimen organizado que hoy controlan amplias zonas del territorio.


La herencia del sexenio de Aureoles


La violencia que hoy azota a Uruapan tiene raíces profundas en la gestión de Silvano Aureoles, cuyo gobierno perredista se caracterizó por la desarticulación de las capacidades estatales de seguridad, la corrupción institucional y la falta de coordinación con autoridades federales. Durante ese periodo, organizaciones criminales consolidaron su presencia en la región, estableciendo corredores de tráfico de drogas y extorsión que persisten hasta la actualidad.


El municipio de Uruapan, estratégico por su ubicación geográfica y su actividad económica vinculada al aguacate, se convirtió en zona de disputa entre células del crimen organizado. La debilidad institucional heredada del gobierno de Aureoles permitió que estas estructuras operaran con impunidad, generando el clima de inseguridad que motivó la postura confrontacional de Manzo.


Las advertencias de Manzo tras el asesinato del policía Brígido Guzmán


El 14 de septiembre de 2025, el policía municipal Vidal Brígido Guzmán fue asesinado mientras participaba en un retén. Este crimen detonó la cancelación de las fiestas patrias y la suspensión de las obras del teleférico en Uruapan como medida de presión para exigir justicia.


En ese contexto, Manzo advirtió sobre la posibilidad de un levantamiento ciudadano armado si no se restablecía la seguridad: “Si no hay justicia, vamos a dejar que el pueblo haga justicia por su propia mano. Y si va a haber muertos, también va a haber muertos de la delincuencia, no solamente del pueblo, porque no nos vamos a dejar. La gente está cansada”.


El Ayuntamiento responsabilizó entonces a la corrupción en las fiscalías y el Poder Judicial por permitir que los delincuentes detenidos regresaran a las calles, perpetuando el ciclo de violencia.



¿Quién era Carlos Manzo?


Carlos Manzo era un político de derecha con un perfil de confrontación directa contra el crimen organizado, frecuentemente comparado con Nayib Bukele por su discurso de mano dura y su uso intensivo de redes sociales para proyectar su gestión en seguridad.


Exmilitante de Morena, llegó al poder como candidato independiente y destinó recursos significativos para fortalecer la policía municipal: aumentó salarios, adquirió armamento, camionetas blindadas, chalecos antibalas, drones y sistemas de videovigilancia. Se distinguió por participar personalmente en operativos policiales, lo que le otorgó altos niveles de aprobación ciudadana —entre 64% y 72%, según el analista Víctor Manuel Sánchez Valdés.


Sin embargo, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del segundo trimestre de 2025 reveló que el 89.5% de los habitantes de Uruapan mantenían alta percepción de inseguridad, evidenciando que el despliegue de fuerza no logró revertir la crisis estructural heredada de administraciones anteriores.


Su modelo de seguridad, basado en la confrontación directa y el fortalecimiento del aparato policial municipal, buscaba compensar la debilidad institucional del sistema de justicia estatal, pero operaba en un contexto donde las estructuras criminales ya estaban profundamente arraigadas tras años de abandono institucional durante el gobierno perredista de Silvano Aureoles.