
Buscar nuevos mercados
Así como América Latina abre nuevas rutas comerciales con China, los Pumas de la UNAM deberían dejar de insistir con fichajes argentinos y explorar mercados alternativos. En la geopolítica y en el fútbol, seguir mirando al mismo lado puede ser la peor estrategia
Hay momentos en que la lógica del juego obliga a levantar la cabeza, mirar al frente y cambiar de banda. Eso mismo está ocurriendo en la geopolítica latinoamericana: la región ha comenzado a mirar con mayor seriedad hacia el mercado chino.
Durante la IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC, México, con la voz de su canciller Juan Ramón de la Fuente, refrendó su apoyo a un orden internacional sin subordinaciones y con cooperación. La apuesta es a abrir nuevos caminos sin depender de viejos centros de poder. China promete créditos, infraestructura y tecnología; América Latina necesita acuerdos sin colonialismo. Como dijo Petro en Beijing, no se trata de arrodillarse, sino de conversar de tú a tú.
Algo similar podría decirse en el vestidor de los Pumas. El equipo universitario ha sido fiel durante demasiado tiempo al mercado argentino, buscando ahí los refuerzos que rompan su prolongada sequía de campeonatos. Pero ni Dinenno, ni Salvio, ni Scocco, ni Funes Mori lograron devolverle el brillo al club Universidad. Muchos llegaron con cartel, pocos con compromiso. El costo ha sido alto, y los frutos escasos. La UNAM, con su historia y afición, merece algo mejor que fichajes de nombre y poca garra.
¿Y si el equipo también cambiara de mirada? Así como México y Colombia exploran rutas alternas hacia el desarrollo, ¿por qué no mirar hacia ligas menos saturadas pero más fértiles? El técnico Efraín Juárez conoce bien el fútbol colombiano y ya fue campeón allá. Jugadores peruanos, ecuatorianos o chilenos podrían dar la sorpresa, como en su momento lo hicieron la Cobra Muñante o Caviño. Pumas necesita entrega, no etiquetas.
Hay que dejar de insistir en mercados agotados. Así como la política internacional está virando hacia una multipolaridad sin tutelajes, el equipo universitario debe encontrar nuevos caminos. ¿Y si colombianizamos a los Pumas? Al final del día, a todos nos cae bien Petro. O, mejor aún: hay que mirar al sur global, también desde la cancha.
Crédito de foto: La Jornada