
A 10 años de Ni Una Menos: ¿por qué Milei le declaró la guerra al feminismo en Argentina?
El 3 de junio de 2015 marcó un antes y un después en Argentina. El femicidio brutal de Chiara Páez, asesinada por su novio, detonó una movilización masiva y sin precedentes bajo la consigna “Paren de matarnos”, exigiendo políticas reales frente a la creciente violencia machista. Este reclamo se replicó en más de 100 ciudades del país y resonó con fuerza en toda América Latina
Las exigencias iniciales y lo poco cumplido
Desde su origen, el movimiento Ni Una Menos exigió al Estado y a la Justicia:
- Presupuesto suficiente para la implementación efectiva de la Ley 26.485 de Protección Integral.
- Estadísticas oficiales sobre femicidios y violencias de género.
- Garantizar acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia.
- Creación y fortalecimiento de hogares y refugios de emergencia.
- Capacitación obligatoria en perspectiva de género para agentes del Estado.
- Implementación efectiva de la Educación Sexual Integral en todas las escuelas.
Pese a algunos avances parciales, muchas de estas demandas siguen hoy pendientes o son insuficientemente implementadas.
Hitos históricos: huelga internacional y lucha por el aborto legal
El 8 de marzo de 2017, Ni Una Menos impulsó el histórico Paro Internacional de Mujeres, visibilizando el rol productivo y reproductivo de las mujeres y la profunda desigualdad en América Latina. Según ONU Mujeres, todavía en 2025 las mujeres dedican 2,5 veces más tiempo a tareas de cuidado que los hombres, mientras que la brecha salarial alcanza un promedio de 18,6% en la región.
El movimiento también revitalizó el reclamo por la legalización del aborto, simbolizado por el pañuelo verde. Tras un intenso debate, en diciembre de 2020 se logró aprobar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, aunque el acceso efectivo sigue enfrentando resistencias y obstáculos institucionales.
Conquistas institucionales y legislativas
Entre los logros más significativos están:
Registro Oficial de Femicidios (2015) creado por la Corte Suprema.
Observatorio de Género de la Defensoría Nacional.
Creación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad en 2019, posteriormente eliminado por el actual gobierno.
Leyes fundamentales impulsadas desde Ni Una Menos:
Ley Brisa: reparación económica para hijxs de víctimas de femicidios.
Ley Micaela: capacitación obligatoria en perspectiva de género para la función pública.
Ley Diana Sacayán-Lohana Berkins: cupo laboral trans en empleos públicos.
La era Milei: ofensiva antifeminista
Desde diciembre de 2023, el gobierno de Javier Milei lanzó una ofensiva directa contra las conquistas feministas, eliminando el Ministerio de Mujeres y programas fundamentales para prevenir y atender la violencia de género. Recientemente, se anunció la eliminación de 13 programas clave, generando gran rechazo social y movilizaciones feministas y LGBTQ+ en respuesta al discurso del presidente en foros internacionales, percibido como antifeminista y homofóbico.
Durante el gobierno de Milei, lejos de reducirse, los femicidios han aumentado. En 2024 se registró un femicidio cada 27 horas, según datos del Observatorio La Casa del Encuentro.
Lucha conjunta: feministas y jubilados frente al ajuste
La crisis económica profundizada por el ajuste del gobierno afecta especialmente a mujeres y jubilados. La moratoria previsional fue eliminada, y el bono jubilatorio está congelado desde marzo de 2024, precarizando aún más la situación económica y social.
Este año, la movilización del Ni Una Menos se realizará el 4 de junio, uniendo fuerzas con las y los jubilados que enfrentan semanalmente represión en sus protestas frente al Congreso. La lucha conjunta busca enfrentar la lógica patriarcal y neoliberal del actual gobierno.
Una década después: resistencia feminista activa
Diez años después del primer grito colectivo, Ni Una Menos sigue siendo un símbolo potente de resistencia feminista. Frente a la violencia patriarcal, los ajustes neoliberales y la ofensiva institucional actual, el movimiento reafirma que sigue más vigente y necesario que nunca, sin dar ni un paso atrás.